La historia de los vinos de Tintoralba no puede entenderse sin conocer nuestra “bodega vieja” en Higueruela. Símbolo de nuestra bodega, con el paso de los años se ha convertido en un lugar emblemático en nuestras instalaciones que marca el paso del tiempo y también de cómo han ido evolucionando tanto nuestros vinos como el proceso de elaboración de la uva.
En 1961 vio la luz el proyecto de la bodega
La historia de la bodega comienza en nuestra localidad, Higueruela, en un 15 de noviembre de 1957 después de que 65 agricultores decidieran constituir una cooperativa de vino con la denominación “Cooperativa del Campo Santa Quiteria”.
En un primer momento, el objetivo era que la bodega tuviese una capacidad de 40.000 arrobas (645.000 litros aprox.) y con un presupuesto de alrededor 1.000.000 de pesetas. Para ello, y después de que durante un tiempo se tuviesen que alquilar las instalaciones de bodegas en pueblos cercanos a Higueruela para poder trabajar la uva, en 1961 vio la luz el proyecto de construcción de la bodega que constaba de dos naves de almacenamiento y una de elaboración, todos los depósitos de cemento.
La capacidad total de la bodega, de 1.330.254 litros, constaba de:
1. 36 depósitos subterráneos de 20.679 litros. Con medidas de 3 x 2,5 x 2,5 metros.
2. 9 depósitos subterráneos de 34.590 litros. Con medidas de 5 x 2,5 x 2,5 metros.
3. 9 cocederos de elaboración con 30.500 litros. Con medidas de 5 x 2,5 x 2,5 metros.
La altura de los depósitos subterráneos era de 2,5 metros. Para ello, en un primer momento se asignó un presupuesto de 1.623.398,92 pesetas. De esta manera, y tras la primera elaboración, las variedades que se consiguieron con un total de 936.207 kilos de uva, fueron:
1. Garnacha Tintorera: 595.851 kilos.
2. Monastrell: 335.425 kilos.
3. Otras: 4.931 kilos.
El resultado final fue que, con un rendimiento del 70,20 % se obtuvieron 657.306 litros de vino. La uva entraba en los depósitos de elaboración que son elevados y una vez que fermentaba, por gravedad se llevaba a los depósitos subterráneos para la conservación del vino. Con todo ello, en la primera liquidación ya se empezó a pagar la uva a los socios según la tipología o variedad de uva:
1. Garnacha Tintorera: 2,39 pesetas/kilo.
2. Monastrell: 2,09 pesetas/kilo.
3. Otras: 1,34 pesetas/kilo.
En 1997 nace la nueva bodega
Nuestra bodega vieja acogió la elaboración de vino durante más de tres décadas, hasta el año 1997. En ese año, se construyeron nuevas tolvas de descarga de la uva y nuevos depósitos de elaboración de acero inoxidable, en las nuevas instalaciones que siguen operativas en la actualidad.
Ahora mismo, en la bodega vieja se han cambiado los depósitos de elaboración de cemento por depósitos de almacenamiento de acero inoxidable. En las otras dos naves se conservan tal como eran en su momento, y los depósitos de cemento se recubrieron de pintura alimentaria. Actualmente se utilizan los depósitos subterráneos para realizar la manoláctica y conservación de los vinos destinados al embotellado de nuestros vinos.