Garnacha Tintorera

VARIEDAD ÚNICA

Procedencia de la uva Garnacha Tintorera

La Garnacha Tintorera es la variedad por excelencia en nuestros campos y la seña de identidad de Tintoralba. Es considerada autóctona dentro de nuestra comarca por su aclimatación y adaptación a las condiciones de nuestro suelo, altitud y clima que ha dado lugar a un producto único y diferenciado, muy difícil de encontrar en cualquier otra parte del mundo.

Conocida también por el nombre de Alicante Bouschet, la Garnacha Tintorera tiene su origen en Francia con el cruce de Petit Bouschet y Garnacha realizado por Henri Bouschet en 1855. Desde allí se extendió a varias zonas como el Alentejo en Portugal, California en EEUU y varias regiones en España, siendo en la D.O. Almansa donde ha conseguido su máxima expresión, convirtiéndose en la uva mayoritaria de la región, especialmente en las zonas más elevadas.

Diferente por dentro

La Garnacha Tintorera es nuestra variedad de uva autóctona. Resulta peculiar porque su pulpa es carnosa y coloreada y de ella se obtiene un zumo de color rojo intenso.

Los vinos de Tintoralba elaborados con Garnacha Tintorera son sorprendentemente singulares: inesperados, intensos, de marcada frutuosidad y carácter diferenciador. Inundan el paladar con notas de pimienta negra, oliva negra brillante, chocolate oscuro, frutos rojos, regaliz y un carácter herbáceo que proporciona frescura y suavidad.

Mucho más que color

Nuestro vino pertenece a una de las nueve regiones vinícolas de Castilla La Mancha, enclavada dentro de la Denominación de Origen Almansa. Nuestra bodega está situada en un típico pueblo manchego, Higueruela. Cuenta con una ubicación perfecta para producir el mejor vino. Se encuentra a unos 1.000 metros de altitud y apenas a 100 kilómetros del Mediterráneo.

 

Los suelos calizos, de textura arenosa y con poco fondo, dan como resultado una uva excelente.

El clima que acompaña a la tierra es también el adecuado, con temperaturas extremas en verano y en invierno. Una combinación que da como resultado una maduración lenta de la uva y una baja producción.

Pioneros en producción de los vinos embotellados de Garnacha Tintorera

Tintoralba y la difusión de la
Garnacha Tintorera

El proyecto de Tintoralba nació en 2004 dentro de la cooperativa Santa Quiteria para poner en valor todo el potencial de la Garnacha Tintorera y fue pionero en la promoción de los vinos embotellados de Garnacha Tintorera. De la mano de nuestro polifacético, inquieto y gran enólogo Pedro Sarrión, se embotellaron los primeros monovarietales de Garnacha Tintorera. Vinos jóvenes de maceración carbónica, crianzas y dulces han puesto de relieve la calidad de nuestra uva y su potencial para hacer vinos de calidad.

 

Numerosos premios nacionales e internacionales, las buenas puntuaciones y críticas de los principales gurús del vino, y lo más importante, la fidelidad y apoyo de nuestros clientes, avalan el trabajo realizado durante estos años y nos ayudan a superarnos cada día para cumplir nuestro objetivo principal: llegar a tu mesa para que disfrutes de todo el sabor de nuestros vinos.

Maridaje del vino Garnacha Tintorera

En Tintoralba elaboramos distintos estilos de vinos. Desde vinos jóvenes, donde la fruta y la frescura están muy presentes hasta vinos más complejos, criados en barricas de roble y procedentes de nuestros viñedos más viejos.

El maridaje de la comida y el vino no es una ciencia exacta e influyen los gustos personales y también culturales. Os damos una orientación pero os animamos a probar y que desarrolléis vuestro propio criterio. 

Nuestros vinos jóvenes acompañan perfectamente platos ligeros, ensaladas, verduras, arroces, pastas, carnes blancas, pescados, quesos… Ideales para tomar solos o tapear a cualquier hora.

Los vinos con 3 o 4 meses de barrica, Tintoralba Roble y Tintoralba Ecológico, maridan muy bien también con los platos anteriores y encajarán perfectamente con todo tipo de carnes a la brasa, patés, quesos y asados en barbacoa.

Los vinos tintos de crianza van muy bien con platos más contundentes como guisos, estofados, platos de carne roja,  quesos curados y embutidos ibéricos. 

Los vinos dulces son siempre una delicia y los podéis tomar como aperitivo o acompañando a vuestros postres favoritos. El chocolate es la elección por excelencia pero os animamos a que los probéis con fruta, queso azul y valoréis el contraste.